Santuario de Fauna y Flora Isla Malpelo
Ubicada a 506 kilómetros del litoral colombiano, la isla Malpelo es un hábitat de importancia vital para toda una serie de especies marinas en peligro de extinción a nivel mundial.
Fue denominada desde 2006 por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad. La declaratoria responde a su valor universal excepcional y destaca su posición geográfica extraordinaria en el punto de encuentro de varias corrientes marinas.
Además, “el variado paisaje marino subacuático de montaña y el excelente estado de conservación, se combinan para hacer de la isla un ‘oasis oceánico’ de clase mundial, y una experiencia estimulante para los buceadores”. Asimismo, sobresale que Malpelo tiene una enorme conservación y, de hecho, una importancia económica mucho más allá de sus límites. (Unesco, 2006).
Fotografía: Claude Cuinen – Buceo en Malpelo.
Es la novena área marina protegida más grande del mundo, considerada en la categoría de Santuario de Fauna y Flora en el esquema del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
La extensión total del parque es de 857.500 ha, siendo solo 120 de ellas territorio emergido. Su alto grado de aislamiento, confluencia de varias corrientes importantes de la Cuenca del Pacífico y la presencia de un archipiélago rocoso en aguas oceánicas ha influido en la especial composición de su patrimonio natural.
En cuanto a la flora del lugar, se registran 25 especies de líquenes de los géneros Caloplaca, Candelabria, Lecidea y Pyxine, dos de plantas vasculares, entre ellas el helecho Pityrogramrna dealbata, y se identificó una de musgo. En lo que respecta a fauna terrestre, se encuentran cinco reptiles, algunos de ellos: la lagartija (Anolis agassizi), el lagarto punteado (Diploglossus millepunctatus) y el geko (Phyllodactus traversalis), todos endémicos u único de la isla.
También 61 especies de aves (con 24.034 individuos del piquero enmascarado o Sula granti, la segunda colonia más grande de esta ave en el mundo). Las libélulas se han descubierto en la última década. (Claudino-Sales, 2019)
Fotografía: Diego Grajales – Piquero sula sula.
Además de 40 especies de invertebrados terrestres en su mayoría anélidos y artrópodos, se destaca la presencia de hormigas (Odontomachus bauri) y del escarabajo Platynus (Carabidae: Harpalinae: Platynini) cuyos patrones de coloración y forma han cambiado frente a sus pares continentales, y el cangrejo terrestre endémico (Johngarthia malpilensis).
En su parte sumergida, la Isla de Malpelo ofrece una alta diversidad y abundancia de especies arrecifales, peces pelágicos o de aguas abiertas, mamíferos y tortugas marinas. Durante todo el año, en los alrededores de la isla se observan concentraciones de tiburones de Galápagos (Carcharhinus galapagensis), más de 300 tiburones martillo y hasta 1.000 individuos de tiburones sedosos (Carcharhinus falciformis). Por estas condiciones y más, en el 2002 fue declarada como Zona Marina Especialmente Sensible por parte de la Organización Marítima Internacional.
Aunque entre sus amenazas se encuentran situaciones como la pesca ilegal, el tráfico marítimo, el turismo y el cambio climático, un informe de la UICN publicado en 2017 asegura que en este último punto el panorama es positivo, si se le compara con otras zonas marinas protegidas debido a su lejanía, la existencia de una gran área de no captura y los esfuerzos de conservación por parte de los gobiernos y actores no gubernamentales. (UICN, 2017).
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